jueves, 28 de marzo de 2013

Previa Arretranco Race 2013

No ha pasado ni un mes de la última carrera y volvemos a ponernos un dorsal. Esta vez toca disputar la Arretranco Race, primera prueba puntuable para el Campeonato de Canarias de Carreras por Montaña. Vamos por partes:

La historia:
Ya que el año pasado no hice la crónica de esta carrera, voy a explicar un poco como fue. La Arretranco Race 2012 se convirtió en mi tercera carrera, y la primera donde decidí apretar un poco mas. La cosa no salió mal, puesto 88 sobre 231 finisher, bajando de 3 horas, por lo que acabé bastante satisfecho, no esperaba ni de lejos estar tan arriba en una carrera “de verdad”.

Imagen de la edición 2012. El efecto que hace la nube de atrás es muy curioso.  (Foto Roman Aguiar).

El recorrido:
La Arretranco Race es una de mis pruebas favoritas. Con inicio en el barrio valsequillero de Las Vegas, los primeros metros se hacen muy rápido, ya que a poco de empezar nos encontramos con un pequeño tapón al que es indispensable llegar bien ubicado para perder el menor tiempo posible. Tras este, una serie de toboganes ideales para ir cogiendo ritmo de carrera. Luego afrontamos un falso llano de subida bastante pedregoso intercalado con varias cuestas de asfalto que nos sacarán las primeras gotas de sudor. Son los kilómetros menos agradables de la carrera. Después, nos encontraremos con la dura subida de los Alfaques, que al tener carácter serpenteante a mi gusto se pasa de forma agradable. Desde allí gozaremos de unas maravillosas vistas del noreste y las cumbres de Gran Canaria. Seguiremos ascendiendo por la ruta de los tajinastes hasta la Caldera de Los Marteles, punto mas alto del recorrido. Desde ahí afrontaremos una bajada a veces técnica y en ocasiones mas rápida bordeando el cauce del Barranco de Los Cernícalos, otro espectáculo visual. Continuaremos bajando para encontrarnos finalmente con el último kilómetro, otra vez subiendo ya por asfalto que nos dejará en la meta. Como ven, divertido, duro y de vistas insuperables. Una carrera de TrailRunning perfecta.

Perfil de la prueba. 23 km con 1350 metros de desnivel positivo acumulado.

Sensaciones:
¿Y como me encuentro? Nada bien, para ser francos. Tras la paliza de la Transgrancanaria Advanced no he completado ni un solo entrenamiento con buenas impresiones. Dolores, pesadez, falta de ritmo y cansancio, mucho cansancio. Esos han sido mis compañeros de fatiga (nunca mejor dicho) en el mes que ha transcurrido entre prueba y prueba. Después de la Trans, una semana de “vacaciones”, donde solo hice una salida de 13 kilómetros en llano. Tras el descanso vino una semana de acumular rodaje, finalizando la misma con el entreno de la carrera. Llegué reventado a meta, mas de 3 horas y media de sufrimiento, y la cosa no ha mejorado. Bajar de 5 minutos/kilómetro se ha convertido en tarea imposible… Sospecho que esto ya empieza a ser mas mental que físico. También es posible que mi cuerpo no esté asimilando bien el “castigo” al que le he sometido, pues solo llevo un año corriendo y de Diciembre a Marzo cayeron una carrera de 45 kilómetros, una maratón y una ultra. ¿Habrá que ir pensando en un merecido descanso?



Objetivos:
Aun así estaré en la salida, con ilusión, y espero no hacerlo mal. Como he dicho, hay que salir muy rápido, y es lo que haré, a partir de ahí a escuchar lo que me diga el cuerpo, sin agobios absurdos pero sin soltar el cuchillo de los dientes. Bajar de 3 horas con el incremento del kilómetro añadido, el calor previsto y mi estado actual será complicado. A ver que pasa, con disfrutar del recorrido quedaré satisfecho, porque eso significará que todo ha ido bien.

Hasta entonces…
¡Keep pushing!

domingo, 17 de marzo de 2013

Mis zapatillas deportivas, a examen.

¿Qué zapatillas (o playeras, que estamos en Canarias) comprar? Ni el mismísimo Eduard Punset, experto en divulgación científica de partículas y moléculas, sabría convencer a un runner para que elija un calzado y no otro. Cuando tenemos que tomar esta decisión pueden pasar días e incluso semanas, antes de seleccionar neumáticos nuevos, pues está en juego parte de nuestro éxito en carrera, amen de guardarnos de posibles problemas físicos y lesiones. Aquí va mi experiencia con mis, hasta la fecha, cinco pares de zapatillas deportivas:


Adidas Kanadia TR4:
Mis primer calzado específico de Trail. Decidirme por estas no me costó mucho. Solo quedaban 15 días para la Transgrancanaria, casi todo el material agotado y las que habían me parecían extremadamente caras al no estar acostumbrado a los precios que se manejan en esta disciplina. Su competitivo precio -creo que me costaron 45 € y las llegué a ver después incluso por 75- y la fiabilidad de la marca Adidas -por ese entonces no conocía las referentes en el mundo de la montaña-, me convencieron. 

Adidas Kanadia 7, las playeras con las que hice mi primera carrera.


Y no fue mal. Una zapatilla cómoda y con bastante agarre. Ideal para iniciarse y para carreras de, como mucho, 25 kilómetros. En relación calidad-precio son muy competitivas. Su mayor defecto es la estabilidad en terrenos pedregosos, donde tal vez le falte algo de suela, sobre todo en el talón. Son muy transpirables, tanto que se me han roto por la parte del dedo pequeño y en la delantera. La suela se presenta llena de tacos para traccionar, en mi caso no he perdido ninguno y su desgaste es normal. Otro de sus puntos negros es la zona de lazada, nunca conseguí recorrer mas de 15 kilómetros sin tener que parar para volver a atarme los cordones.

Salomon Speed Cross 3:
Posiblemente las zapatillas de Trail mas bonitas. Estéticamente son un prodigio. En un concurso denominado "Miss Zapatillas de Trail" ganarían sin problema. Todo parece perfecto cuando las sacas de su caja. El sistema "quick lace" de Salomon, para abrochar los cordones, es una maravilla. Muy ligeras. Lo cual es positivo...solo si eres un top runner. Para runners de mas de 70 kilos y con una pisada agresiva estas playeras pueden traer muchos problemas. Es mi caso, en descensos técnicos lo he llegado a pasar muy mal, noto que la sangre no fluye bien por los pies y que los dedos sufren en exceso. Por este motivo las he reconvertido y ahora su uso se limita a acompañarme a los rallyes. Otro inconveniente es su desgaste, pues si se someten a un uso diario posiblemente no duren mas de un mes. Definitivamente, no han sido una buena elección, pero cada corredor es un mundo... Aun así, con ellas completé casi todo el circuito Adidas Trail Running con resultados muy positivos, estando incluso entre los 20 primeros en dos pruebas.

Con las Salomon Speed Cross 3 tengo una relación de amor-odio.


Brooks Cascadia 7:
¿Te ha pasado que entras a una tienda solo para mirar y sales con playeras nuevas? Eso me pasó con las Cascadia. ¡60 euros! Pensé que se habían equivocado al marcarlas y no lo dudé ni un segundo, mías. 
Este modelo de Brooks, junto a las Asics Trabuco, es el mas numeroso en las salidas de cada carrera. Cómodo, confortable y listo para debutar en cualquier momento. No necesitas adaptación, puedes calzártelas y correr 60 kilómetros sin temor a rozaduras (ni una ampolla en su hoja de servicios hasta la fecha), una maravilla. Tras los mas de 700 kilómetros recomendados no he conseguido romper la tela que recubre la parte del dedo pequeño (una tradición que cumplo a rajatabla con las zapatillas deportivas) y siguen intactas. La suela, aunque ha perdido algo de tracción, sobre todo en mojado y al pasar por rocas, sigue dando guerra. Otro tanto es su lazada asimétrica, que las hacen mas cómodas y agradables. Su mayor pero es que son feas a mas no poder. Diseño nada agraciado y pinta demasiado ruda. De resto todo son parabienes. Sin duda, una playera muy recomendable para corredores estándar. Con ellas completé mi primera carrera en ultra distancia.

Las Cascadia 7 me acompañaron en mi primera Ultra Trail.


Brooks Cascadia 8:
Tras la agradable experiencia con el modelo anterior, la decisión a la hora de elegir nuevo calzado no fue difícil, aunque tuve mis escarceos con las Asics Trabuco e incluso llegué a comprar un par que cambié al salir la octava versión de las Cascadia. Solo he hecho una salida larga con estas zapatillas, pero ha sido suficiente para comprobar que mejoran a sus antecesoras. Mucho mas ligeras, cómodas y con una suela mejorada que ayuda en terrenos abruptos, por no hablar de su estética, optimizada a niveles insospechados en Brooks. De momento poco mas puedo aportar para dar una opinión formada sobre dicho modelo, en futuras entradas la analizaré mas a fondo, pues me acompañarán durante esta temporada.

Las Cascadia 8 son las elegidas para este 2013.


Anexo de asfalto-->
Asics Gel Noosa Tri 7:
¿Unas playeras discretitas no? Posiblemente la zapatilla mas atrevida del mercado, y, dato chorra, brilla en la oscuridad. La marca Asics me inspira mucha confianza, y como en montaña ya tengo cubiertas mis necesidades, en asfalto el hueco es para las Noosa. Es un calzado específico para Triatlón por su lengüeta cosida y ausencia de costuras. Muy cómodas y extremadamente ligeras y transpirables, pero con una suela y tejido muy resistentes. Aunque están encomendadas para distancias cortas,  he completado incluso un maratón con ellas sin ningún tipo de problema, tanto es así que ya me he hecho con un par de las nuevas Noosa Tri 8, completando curiosamente así la transición en tierra y asfalto de los modelos 7 a 8 en Noosa y Cascadia. Otro punto curioso es su especial revestimiento, que hace incluso posible su uso sin calcetines. Por otra parte recuerdo ver como se fabricaban las Asics en el programa "Como se hace…" de Discovery Max, en el que tiraban un huevo desde varios metros que caía sobre el famoso "gel" de Asics y al impactar en el mismo, ni se rompía ni rebotaba, quedaba casi pegado al mismo. ¿Será cierto?

Con las Noosa hice mi primera carrera de asfalto, nada mas y nada menos que una maratón.


Y este es el humilde análisis que puedo hacer de mis playeras tras usarlas todas -excepto las Cascadia 8- durante el kilometraje suficiente para poder hacerme una composición de valor objetiva. ¿Y tu, que playeras usas?

La familia al completo.

domingo, 10 de marzo de 2013

Mi material, a examen.

Algunos amigos me han pedido que escriba sobre el material utilizado en la pasada Transgrancanaria. Lo que me fue bien, mal...lo que olvidé y eché de menos en carrera, etc. Soy neófito en este mundillo y posiblemente el menos indicado para aconsejar nada, pero mí humilde experiencia con el material, de forma resumida, es la siguiente:

Muy contento con:

Mochila Salomon Advanced Skin S-Lab 12:
Posiblemente la mejor mochila para participar en Ultra Trails. Tuve todo lo necesario a mano en cada momento, con un reparto de pesos equilibrado y confortable a mas no poder. Lo digo siempre, no es una mochila, es un chaleco muy espacioso. Creo me que sería imposible volver a otra mochila, e incluso puede que le de preferencia en distancias cortas,donde siempre he utilizado cinturón.

¿La mejor mochila de Trail? Es posible...
Compressport Forquad:
Les debo parte de mi "éxito" en la prueba. Me las calcé en El Garañón para afrontar el tramo de bajada y la decisión fue un rotundo acierto. Cuadriceps sujetos y estabilizados, casi ajenos a los impactos de los descensos. Calculo que sin esta prenda posiblemente hubiera visto la meta mínimo 10 minutos después, por no hablar de la recuperación post-carrera, pues las Forquad reducen esta en bastante tiempo.

Las Forquad, indispensables para recuperar y para descensos prolongados.
Camiseta técnica Tuga Dry Tech:
Muy cómoda, transpirable y eficiente a mas no poder. Poco después de la lluvia...sorpresa sorpresa, la camiseta estaba totalmente seca. Magia. Gran descubrimiento, a la par que bonita en su diseño. Aplicable también a los pantalones.

Aparte de bonita la camiseta Dry Tech de Tuga hace honor a su nombre.
Contento con:

Brooks Cascadia 7:
Las zapatillas Cascadia cumplieron con notable alto en su último servicio. Ni una ampolla y cero problemas a la hora de pisar, a la par que mostraron un gran comportamiento en la lluvia. Nunca sentí los pies mojados. El único pero, posiblemente por el desgaste de los kilómetros acumulados, que ya son mas de los 700 recomendados, la tracción. Demasiados patinazos en mojado, algo que no le ocurría al resto de mis compañeros. La octava versión de este clásico tomará el relevo en la Arretranco Race, a ver que tal van...

Las Brooks Cascadia, unas zapatillas muy competitivas.
Camiseta interior Under Armour:
Una segunda piel, se adapta perfectamente al cuerpo y no tiene costuras incomodas. Es curioso, protege del frío de forma excepcional...pero no da calor. Un descubrimiento, y lo dice uno al que le dan ansiedad las camisetas interiores.

Esta es la camiseta en si, difiere, y mucho, el modelo...
Decepcionado con:

Pantalón Running Buff:
No se le puede culpar, pues está diseñado para el asfalto y cómodo en ambientes calurosos. En trail y con temperaturas bajas lo puedes pasar mal y te congelan las piernas. Mala elección, entono el mea culpa. 

Reloj GPS Kalenji Keymaze:
Mas que nada por la batería, no completar la carrera entera con tu reloj es decepcionante a fin de guardar unos datos valiosos e incluso personalmente "históricos". Esto es aplicable al 99% de los relojes, así que también lo declaramos "no-culpable".

Alimentación:
Creo que actué de forma correcta, bebiendo mucho y alimentándome cada cierto tiempo. Solo sentí hambre una vez y no llegue a aborrecer ningún alimento sólido o líquido. Alternar dulce y salado, un acierto, y la bebida Extreme (sucedáneo del Powerade marca blanca del Lidl), perfecta. Destacar mis geles favoritos de siempre, PowerBar sabor vainilla, fáciles de ingerir y energéticos como ningunos, pueden ser placebo pero yo no me separaría de ellos.

En resumen eso es todo, el resto de material tampoco lo considero determinante, aunque sigo sin tener claro el efecto de llevar bastones. ¿Me ayudarían en las subidas lo suficiente como para cargar con ellos el resto del camino? Aún así la mochila trae unos ajustes perfectos para ellos, pero de momento no lo veo claro...

Espero haber ayudado a alguien con el humilde y modesto punto de vista de este novato del trail running. Por cierto, mi mejor consejo, el de siempre:

¡Keep Pushing!


martes, 5 de marzo de 2013

¡Ya soy finisher de una Ultra Trail! (Crónica Transgrancanaria Advanced 2013)

“¡¡Calcines, cabrón, tira el volador…Calcines, cabrón, tira el volador!!” Son las 4:59 de la mañana en Agaete, y la multitud canta al unísono, dirigido al alcalde, ese grito de guerra. De pronto se enciende una mecha en lo alto del ayuntamiento y todos miran con fervor la estela del cohete, para cuando este explota, puntual, a las 5:00, el júbilo se apodera de los presentes, que saltan, brincan, bailan y corren sin parar el toque de la Diana Floreada. Empieza la fiesta de La Rama, el “Ultra Trail” festivo mas importante de Gran Canaria, casi 24 horas de festejo non-stop. Así se describe mi 3 de agosto de 2012, y de 2011, y de 2010…y de años y años atrás.

Siete meses menos un día después. Mismo municipio. Misma hora. Misma Canción. También con una botella en la mano, pero esta vez de isotónica. Los caminos por los que te va llevando la vida a veces son de lo mas sorprendente. La banda toca esta vez para animar a los runners que vamos a participar en la The North Face Transgrancanaria Advanced, 83 kilómetros y 4700 metros de desnivel positivo por delante. En la oscura noche El Dedo de Dios está completamente iluminado de verde, deslumbrante, como señalando el camino a seguir hasta la Plaza de la Música en Las Palmas de Gran Canaria.

Bajando entre la niebla. (Foto Plácido Arbelo)

¡A correr!
A las 6:00, tras compartir las últimas impresiones con los muchos y buenos amigos que he hecho en solo un año en este mundillo, se da la salida. Todos empezamos a ritmo suave, pero pronto, apenas un minuto después de salir, llegan los primeros problemas. La luz trasera obligatoria está colocada de tal manera que me abre el bolsillo, hay que cambiarla para no perder nada. Román me ayuda a buscarle una nueva ubicación…pero se cae, dos veces. Finalmente, aunque en un sitio donde molesta porque me va dando desesperantes golpitos, queda anclada. Ahora si, con mas tranquilidad, vamos buscando la subida hacia la Era de Berbique, de noche impresiona ver tantas luces por el risco. El alba me alcanza en el camino de San Pedro, amanece un nuevo día y yo ya llevo un buen rato corriendo, poco después alcanzo el primer avituallamiento en Tamadaba. Aquí tenía previsto llegar en dos horas, le doy al botón de lap y me dice que llevo invertidos 1:41. No se si enfadarme conmigo mismo o lo contrario, pero al ver que voy bien de pulsaciones y de pulmones lo doy por bueno. Listo el primer trecho, el muro mental de la primera y dura subida. De aquí no pasaron algunos de los top como Miguel Heras, pero yo ya voy camino de Artenara, posiblemente el tramo en el que mas me divierto y disfruto de toda la carrera. A este municipio también llego un poco antes de lo previsto, así que el avituallamiento me lo tomo con calma. Caldo, algo de sólidos y cojo aire, que por delante viene una bajada traicionera y luego el trecho mas monótono y aburrido de la carrera, que con fortuna aguanto muy bien moralmente. La única incidencia aquí es que noto algo de calor en el barranco, por lo que decido despojarme del chubasquero…justo cuando empieza a llover. Que crack este Murphy, no falla.

Y llega la pájara.
En 83 kilómetros tenía que pasar. Tras salvar el tramo anterior llega el camino hasta La Culata y la posterior subida al Roque Nublo. Es una senda donde se puede correr bastante, pero noto que empiezan a fallarme las fuerzas. No hay problema, ralentizo la marcha y, un complejo vitamínico, un gel y unas cuantas gominolas después la barrita verde figurada de “energy” vuelve a estar arriba y corono la lírica piedra lunar sin mayor novedad. Por aquí el frío cala bastante, llueve, hay viento y la niebla no deja ver a diez metros. Cada pisada en subida es un pequeño patinazo y en bajada hay que afianzar mucho y bien. Es divertido.

Solo queda restar.
Esa es la proclama cuando llegas al ecuador de la carrera. Ahora solo queda restar. Pero no fue el primer pensamiento que me sobrevino al llegar al Garañón, la “meta” figurada que me había propuesto al inicio de la carrera. “Venga, vamos a llegar al Garañón que son solo 40 kilómetros y luego simplemente quedará bajar, puedes hacerlo”. Allí me esperaban Sara (con gripe y enfermita, aunque igualmente guapísima y con buena cara...es única esta niña) y mi madre, y eso te da una vitalidad tremenda. Alcanzo este punto en 6:20, 40 minutos antes de lo previsto. Me cambio de pantalón, pues con el short que llevaba me estaba congelando, y me calzo las Forquad, el mejor invento del ser humano para afrontar descensos tras 40 kilómetros, aunque desgraciadamente tiro mucho de ellas y se rompen. En el Garañón descanso un buen rato, almuerzo un buen caldito caliente y un plato de pasta que me trae una amable voluntaria, que me trata a cuerpo de rey mientras otra me requiere, pues me toca el sorteo de pasar las verificaciones. Van tiqueteando que tenga todo el material y con ello se van unos buenos minutos…descanso obligatorio que no me viene mal, para ser sinceros. Me dan el OK y prosigo la marcha.

El peor bajador del mundo.
El camino está enfangado y resbaladizo. Ya de por si es un descenso técnico y mis aptitudes y actitudes ante este tipo de terrenos son deficientes. Por ello todos los corredores a los que con esfuerzo iba superando en las subidas me rebasan con una facilidad pasmosa. Ese es el resumen del trayecto que discurre entre el Garañón y Teror, pero con todo me planto en mi municipio en una hora menos de lo previsto.

Ay Teror que lindo estás.
Estoy en casa, ya “solo” por delante el recorrido que hice hace justo un año en la Transgrancanaria Starter. Bajo la cuesta que lleva a la Plaza del Pino muy despacio, quizá influenciado por la tremenda caída que tuve en ese mismo lugar en el Trail Villa de Teror. Ya en el avituallamiento como un bocadillo y recargo líquidos. Nuevamente me acompaña mi madre, mis hermanos y mi novia, junto a decenas de aficionados que sorprendentemente siguen ahí pese al Madrid-Barça en juego. Prosigo la marcha rumbo a meta. Ya va quedando menos…

Llegando a Teror.

El Barranco de Tenoya.
Y poco después me encuentro en el Barranco de Tenoya, la penúltima trampa de esta dura Transgrancanaria. Todas las piedras del mundo se encuentran ancladas en el, en este infierno gris, húmedo y cálido, que te recibe como una prueba mas de un macabro laberinto satánico. Tras 10 kilómetros es duro recorrerlo, pero después de 70 es simplemente maquiavélico. Llevo a dos extranjeros a rueda, que con cada paso sueltan un dolorido “fuck”. Yo corro y ellos corren, aminoro el ritmo y ellos también. Me miran como pidiendo clemencia, buscando un pacto de caballeros, pero me entretiene el juego del ratón y el gato que nos traemos y con eso el paraíso de los guijarros va llegando a su fin. Cuando enfilamos la cuesta de Tenoya los tres soltamos un alarido de alivio, da igual que ahora tengamos una pared vertical, se acabaron las piedras, y con ello la meta se vislumbra más cercana. Una pieza de fruta en Tenoya, último avituallamiento y solo 8 kilómetros para poner fin a esta aventura, mis dos compañeros guiris y yo seguimos avanzando.

Últimos metros...

Últimos kilómetros.
Las fuerzas están casi agotadas, cada paso es un poco mas difícil de afrontar que el anterior, pero hay que ir engañando al cerebro con pequeñas metas. “Venga, corre hasta esa baliza y luego caminamos un rato”. “Vamos a correr 4 minutos y luego andamos a paso ligero”. Con esas recompensas voy engañándome a mi mismo y sin darme cuenta ya veo al fondo la meta y puedo escuchar la megafonía. Esto casi está hecho, pero no me fío.

¡Meta!
Y llega el momento, recta final. En ese instante se acaban todos los dolores. Atrás quedan 83 kilómetros y casi 12 horas corriendo por la Gran Canaria acompañado a veces por el frío, otras por el calor, el viento, la lluvia o la humedad.  El público lo sabe y aplaude, veo a mi amiga Omayra y al crack de Yeray, que tras llegar de la modalidad maratón se quedó esperando pacientemente mi llegada, también me agrada ver a Néstor y Dácil que me dan ánimos, y a mi madre y mi novia que me han acompañado casi todo el camino. Me paro a saludarlos a todos ellos y subo la rampa final dando un salto de alegría. Si no la lío no soy yo…cojo el ramo de flores que hace de adorno -y no se debe tocar- para la foto finisher y lo zarandeo con tanto ímpetu que la mitad se cae del escenario y pierde varias ramas. Da igual, todos se mueren de la risa, cómplices de mi alegría. Ya te imaginaras las sensaciones, o igual no, hace poco mas de un año llevaba un estilo de vida sedentario y ahora en mes y medio he completado un maratón y un Ultra Trail. Me gusta hacer estas cosas, y ya tengo en mente el siguiente reto, algo diferente…

¡Reto conseguido!

Y hasta aquí la crónica de la Transgrancanaria, una prueba con una organización excelente, que cuenta con un nivel de atención sobresaliente, aunque con algunos lunares, como la falta de prendas finisher a algunos compañeros. Tras correr 83 kilómetros y pagar la inscripción que pagas, no se puede quedar nadie sin su premio, por favor. Contento no solo por mi, sino porque todo el equipo y casi todos mis amigos pudieron terminar la prueba. Felicidades, titanes. Por otra parte me llevo un pequeño gran disgusto con algunos compañeros, conté por decenas los envoltorios de geles o barritas energéticas que vi tirados por el camino. Incomprensible, yo descalificaría a todos los responsables de esos desechos. Se supone que corremos porque nos gusta la naturaleza, luego no se entienden estos comportamientos. 

A nivel deportivo, muy contento con mi resultado, tenía previsto hacer 13:30 y completé el recorrido una hora y media antes del tiempo pronosticado, sin llegar al umbral de las 12 horas. Además he hecho una carrera muy regular, pues en los parciales nunca bajé del puesto 57 ni superé el 49, mi posición final, y mirando de reojo veo muy pocos canarios por delante... Acabo muy cansado pero entero. No se me pasó por la cabeza en ningun momento estar en la primera hoja de clasificaciones en una Ultra Trail, por tanto, satisfacción máxima, aunque repito, eso es lo de menos.

Para finalizar, agradecer a todos los que me animaron antes y durante la prueba y me felicitaron después. Estuve horas respondiendo a todos vía redes sociales, blog, whatsapp y hasta sms, y con mucho gusto lo hice. Nunca vi nada igual, gracias, gracias, gracias. Las muestras de cariño que me llevo son indescriptibles, algunos hasta me sacaron la lágrima con sus menciones. Nuevamente, gracias, lo mejor de esta experiencia son ustedes. Con el permiso de todos, mención especial para mi madre y Sara, que estuvieron todo el día siguiendo mis pasos para que no me faltara de nada. No se puede tener una madre y una novia mejor que las que tengo, y no hay mejor trofeo finisher que ese.

Y la vida sigue, esto ni mucho menos acaba aquí, todo lo contrario, la aventura solo acaba de empezar. Próximamente, un nuevo capítulo, hasta entonces…

¡Keep Pushing!



DATOS TÉCNICOS:
Prueba: X The North Face Transgrancanaria. 1-2-3 Marzo de 2013.
Kilómetros: 83 (Modalidad Advanced).
Desnivel Acumulado: 4700 metros desnivel positivo.
Tiempo: 11:48"17.
Posición: 49º general. 6º Elite masculino. 4º por equipos.
Clasificaciones: http://www.transgrancanaria.net/fichs/fich_473.htm

Estadísticas chorras:
Tiempo Garañon-Plaza de la musica, correspondiente a Gran Canaria Maratón: 5:12. (Hubiera quedado el 87 de 608 finisher, contando desde las 12:36 que salí del Garañón y no las 12:20, hora a la que entré).
Tiempo Teror-Plaza de La Música, correspondiente a Transgrancanaria Starter: 3:15. (Hubiera quedado el 299 de 601 finisher, contando desde que entré al avituallamiento y no desde que salí, pues desconozco el dato, suponiendo que hubiera estado 5 minutos parado, por tanto, en 3:10, hubiera alcanzado el puesto 265).
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