viernes, 25 de octubre de 2013

Nota informativa.

Adjunto nota informativa que se está difundiendo por las redes sociales, pocas más ganas hay de escribir con el asunto del incendio que ha arrasado parte de nuestra cumbre. De igual forma, y aunque la carrera logicamente es lo de menos, nos vemos mañana a las 9 en Valleseco.

Aprovechando la oportunidad que me da el tener un blog, agradezco a todos los que han aportado su granito de arena en la extinción del mismo y mi solidaridad con los afectados. Por supuesto, y en el terreno mas deportivo, dar mis ánimos y colaboración a la Organización de Tres Valles Trail tras tener que postergar la prueba que con tanta ilusión estaban preparando.
 

"Lamentable el incendio que asola las cumbres de Gran Canaria.

Desde aquí transmitir nuestros ánimos a todos los vecinos afectados y a las personas que están participando en la extinción del incendio y sobre todo que tengan mucha precaución
.

El sábado a la misma hora de la salida de la carrera Tres Valles Trail, a las 09:00 en la puerta de la iglesia de Valleseco se está pensando hacer una foto con todos los clubs reivindicando más protección para el medio ambiente. Por lo pronto hay confirmación de los clubs de Valleseco, Teror, Clumonfir, Carucat, Bichillo, etc. Así que ya saben, nos vemos en Valleseco el sábado a las 09:00.

¡¡ Cuidemos nuestro entorno, es el mejor legado para nuestros hijos !!

miércoles, 23 de octubre de 2013

Brota mi alma extasiada...al correr por Valleseco! [Previa Tres Valles Trail]

"Un cantar dulce y sencillo
que va repitiendo el eco
brota del alma extasiada
al contemplar Valleseco.
¡Ños! Valleseco
como hueles a tomillo
una mantilla se tiende
de la bruma al Sobradillo"

...y así. Antes subir a Valleseco era sinónimo de parrandas, fiestas y jolgorios varios. Ahora suelo subir acompañado de un francés llamado Salomon o con un yanki al que le dicen Brooks.

Ahora más en serio, llega la Tres Valles Trail, última prueba de la Copa de Canarias de Carreras por Montaña y que será juez decisor de los futuros campeones. La carrera que organizativamente hablando mejor sabor de boca me dejó el pasado año y que este promete mejorar el nivel. No en vano en el entrenamiento oficial al que acudí nos agasajaron con guías experimentados que no permitían perdida posible, coches de apoyo en caso de necesidad y hasta viandas varias en un avituallamiento inesperado. Oiga, así da gusto. 

Y le tengo ganas, no en vano es la primera carrera en la que puedo medir al Angel 2012 con el Angel de 2013. Mismo trazado pero ¿Mismo corredor? Veremos. La motivación no puede ser otra: Ganarme. El año pasado empleé dos horas treinta y cinco minutos. En pleno verano. Con un calor que te torrabas. Casi sin dormir de las "risas van risas vienen" durante la noche anterior en la Vará del Pescao. Con la sensación de no llevar buen feeling en la carrera. Y a pesar de estas circunstancias comparo tiempos y dejé por detrás a gente muy rápida y quedé cerquita de varios galgos, todo muy raro. Si ahora, con más experiencia y sin esos inconvenientes no rebajo marca mal asunto, ¿No? Pues en el entreno hice 3 horas justas. Con la calma y buena letra, si...pero para rebajar 25 minutazos tendré que hacer mas recortes que Rajoy y lo veo difícil. Por cierto, abro paréntesis y corchetes, no se si habrán escuchado la teoría de que Rajoy no es humano, es un muñeco como Espinete...ahí lo dejo y cierro paréntesis y corchetes, y si ustedes también cierran la página, lo entiendo.

Momento antes del entreno de la carrera.

Dejo Moncloa y vuelvo a Valleseco, donde por cierto también manda el PP con Dámaso como alcalde, pero no Pepe el genial artista canario, otro. Vale, ya me centro, en serio. La Tres Valles Trail es una prueba preciosa, recorre parajes de un verde frondoso donde conectar con la naturaleza se hace muy sencillo. Aquí el que no disfruta es porque no quiere. Y el que no sufre, igual, ya que la prueba arranca con una pequeña subida que te deja los gemelos cargaditos para todo el día y a continuación primer descenso técnico hasta Valsendero. Supongo que en ese punto el espíritu de Felipe Massa se apoderará de mi cuerpo y me adelantarán hasta los caracoles. Luego subida constante por la Heredad del Agua hasta los Llanos de Constantito, cima de la prueba. En este punto habrá pasado lo peor, que no lo más duro, pues todavía tendremos que subir el Barranco de Crespo hasta Lanzarote, y finalmente, tras descender desde este barrio hasta Zamora toca encaramarse a la Cruz de la Misión...y mas allá. Como la salida es a las 9 a.m., si el sol gusta de acompañarnos nos pillaremos un buen bronceado cumbrero, que nunca viene mal. Ya de aquí bajamos al pueblo, pasamos por meta...y a la piscina a remojarnos. Buen plan para el finde. 

Perfil de la prueba.

La táctica de carrera será igual que la del año pasado, salir rápido para evitar el primer embotellamiento del cruce de derechas tras el pabellón, intentar subir corriendo hasta donde se pueda, no caerme en la bajada a Valsendero y luego acrecentar el ritmo hasta completar la carrera lo más rápido posible. Para ello me acompañarán las Sense Mantra, el bidón de dos botellas, gorrita y como novedad unos geles de café del Carrefour a razón de 1 Euro el paquete de 3 que me han acompañado estas últimas semanas y que parece funcionan. De Powerbar y Powerade a la isotónica del Lidl y esto. Ya sabes, los recortes...

Y así, cortito para no empalagar mucho, te emplazo hasta después de la carrera. Puede que haya estado más bromista de lo habitual, a veces hay que variar un poco, pero eso si, la prueba me la voy a tomar muy muy en serio. Aviso... It´s time to Attack.

#KeepPushing!

lunes, 7 de octubre de 2013

Bien-Mal-Bien-Fenomenal-Pájara-Bien [Crónica Artenara Trail]


Escribo esta crónica con más agujetas, ampollas y cansancio que nunca antes. No valgo un duro, todavía no me he recuperado y me va a llevar unos días hacerlo. Esta es la historia...

Empezaba la Artenara Trail de forma diferente a las últimas. ¡Tenía ganas de correr! En la línea de salida de las anteriores citas hubiera cambiado de buen gusto la ropa deportiva por el pijama y volverme a la cama, pero este sábado no, comenzaba bien el asunto.

El equipazo, preparado para la que se venía encima.

Se da la salida y toca afrontar la primera cuesta, así, en frío. No pasa nada, llevo un ritmo cómodo que me permite, pese a salir muy atrás y muchos meses después, volver a estar entre el grupo mixto de corredores que sin llegar a ser "top" podrían considerarse rápidos y los "alegres" que salen a darlo todo y se quedan sin gasolina a los pocos kilómetros. Incluso en algunas cuestas ellos caminan...y yo los imito por inercia, no me se la parte final del recorrido y si se están dosificando desde ya será por algo. Así que calma, aunque me noto bien, con ganas. 

Primeros kilómetros. (Foto Román Aguiar)

Pero la sensación duró poco, sobre el kilómetro 3, cuando la cuesta inicial se tornaba en dura, molestias en los gemelos, pesadez...y me vuelvo un salmón nadando contracorriente, lo que se traduce en que me adelanten por la izquierda entre 60 y 80 runners, como si de Red Bulls F1 frente a un pobre e indefenso Ferrari se tratara. Ya había bromeado sobre esta situación mucho antes de la salida y en relación a mi dorsal, el 125, tocaba ser un humilde Moto3 y dejar categorías de más centímetros cúbicos para otro día. 

La próxima entrada hablaré de las Salomon Sense Mantra. (Foto Omayra Pulido)

De esta manera busco el primer avituallamiento, llegar a este punto de control significa lograr la primera meta. Pero mi reloj marca el kilómetro 5 (donde debería estar) y ni rastro, el 6...y tampoco. Finalmente, en el kilómetro 7 según mi GPS, llego a Las Arbejas. 2 kilómetros extra que se han comido los organizadores en sus cálculos o me ha sumado mi reloj de forma gratuita. Lo consulto con compañeros...y a todos les marca lo mismo que a mi. Aquí toca cambio de chip, me sereno, respiro hondo y me planteo disfrutar, si tengo que terminar último pues mira, no pasa nada. Y empieza en este momento una de las carreras mas divertidas que he vivido, me lo paso bien, voy a buen ritmo, y disfruto muchísimo del paisaje. Tanto que la subida desde La Presa de Lugarejos al Pico de La Bandera se me hace tan llevadera que no me implica ningún sobreesfuerzo alcanzar esta cima, e incluso al coronarla me veo a tope de fuerzas. Subo el ritmo y los siguientes kilómetros van cayendo casi sin enterarme, adelantando a mucha gente y con un flow alucinante, me siento como en una montaña rusa, subiendo y bajando cuestas sin esfuerzo. 

Correr por Tamadaba es un lujo. (Foto Román Aguiar)

Pero en esta vida todo lo que sube baja...y en el tramo entre la degollada de Las Lajas y el avituallamiento de Acusa empiezo a desfallecer. Se trata de una cuesta pronunciada seguida de un incómodo descenso, de esos que no me gustan, peligrosos y donde apoyar se hace difícil. Bajo mucho el ritmo y alcanzo el último punto de control en Acusa. Relleno agua (en cada uno de los 5 programados colmo los dos bidones, al final ni el agua me entraba) y sigo adelante, ya con poca gasolina en las venas.

Me arrojé por encima media cuba del camión del fondo. En la foto hasta se ven las gotas. (Foto Omayra Pulido)

Y aquí empieza otra minicarrera dentro de la carrera. Una muy dura, la de mi primera Pájara, con mayúsculas. No se si fue porque solo había ingerido dos geles, o porque no conocía el recorrido, hacía calor, no me fiaba del GPS, por mi forma física...o tal vez todo junto, pero a partir de aquí me convierto en un "walking dead". Aún 6 kilómetros por delante, todos en subida, con el sol abrazándome y sin una sombra alrededor. Cada paso adelante costaba, me tropezaba con toda piedra que encontraba y ni en llano era capaz de correr. Me tocó descubrir en la Artenara Trail que eso a lo que llaman "la pájara" existe. Nunca me había pasado, no me vino a saludar en ninguna carrera anterior, ni me crucé con ella en carreras más largas, tampoco me visitó en los 83 kilómetros de la Trans, ni siquiera me encontré con su primo hermano, el famoso "muro" en mi primer maratón. Solo conocía a sus primos lejanos, esos desfallecimientos momentáneos que siempre aparecen, pero "la pájara" se apareció ante mí en todo su esplendor en la dura subida final. Y eso que al final no era para tanto, porque cuando coroné no me lo esperaba, había interiorizado que el sendero de Acusa nos llevaría a la carretera general y que en ese punto aun faltaba subir toda la cuesta que hicimos en la Transgrancanaria. Mejor. Un peso que me quitaba de encima. En ese punto alcanzo a mi amigo Yeray, y con solo un kilómetro por delante mejor ir juntos y darnos vida que hacer cada uno la guerra por su cuenta. También nos pasa Rubén, con la misma velocidad con la que lo había adelantado yo 10 kilómetros antes. 


Aquí me planteé seriamente presentarme a un casting para "The Walking Dead". (Foto Manuel Lobelle).
Y poca historia más, en 4:13:06 cruzo la meta. Tenía previsto hacer 4:15, y se que "mi yo competitivo y en forma" es capaz de bajar de las 4 horas. Así que ya tengo reto para el año próximo. El de este año, recuperar las buenas sensaciones y algo de moral, superado.

Cruzando la meta, como ya sucediera en la Arretranco Race y el Trail Villa de Teror con mi amigo Yeray. (Foto Press Canarias)
Sobre la organización, reincidir en las medidas, lo que según ellos eran los kilómetros 5 y 10 realmente eran el 7 y el 12. Eso trastoca un poco tu plan de carrera. La bebida isotónica...normalmente nunca ingiero sales externas por si me hacen daño, pero aquí al optar por el cinturón era necesario. Directamente no se podían tragar. Repugnantes. Confío más en Arista que en el resto de organizadores en este aspecto al tener más contactos y ser más conscientes de la importancia de este elemento. Además en todas sus carreras han cumplido. Vamos a disculparlos, a lo mejor era que mi paladar no tenía un buen día. Llegar y que te digan que el refresco de cola se ha acabado, tras comentar lo de las sales, estar agito de agua y necesitar azúcar en vena, tampoco está bien. La señalización perfecta...a excepción de las cintas "homicidas" que colgaban de los árboles y que escondían piedras como contrapeso, no me hice una brecha con alguna de milagro. Y el dato más negativo de todos: Empezar una carrera de ese tipo a las 9 a.m. es criminal, subir la última cuesta al mediodía sin un árbol que cobije y el sol como única compañía se hace duro. Y después de mi llegaron mas de cien compañeros a meta. Entiendo que no pasa nada por adelantar la salida una hora. No hay necesidad de sustos cuando la solución se presenta sencilla.

Por supuesto dar las gracias a todo el equipo, esta prueba era la única puntuable para el Campeonato de Canarias de clubes y, para ser noveles, hicimos un papel sobresaliente, metiéndonos justo detrás de los equipos de elite formados semiprofesionalmente. Admirable. Me encantó como siempre saludar a todos los amigos del TrailRunning con los que me tropecé durante el día, agradecer a Omayra sus "vamos Angel" en cada avituallamiento, a Pedro por su ayuda en los mismos y sobre todo a Román por hacerme de entrenador/motivador durante todo el día y sus fotos, no se las pierdan. Tampoco las de Manuel Lobelle, otro fenómeno. Y  como no, a Sara, por todo.

Para terminar... ¿Han leído lo de arriba? Es una metáfora de la vida, hay momentos bonitos, otros duros...pero con empeño, siempre se llega a la meta y hay recompensa. Ve a por ella.

Esta es la historia del 77º clasificado en el Campeonato de Canarias de Carreras por Montaña. ;) Keep Pushing buena gente...

DATOS TÉCNICOS:
Prueba: IV Artenara Trail. 5 de octubre de 2013.
Kilómetros: 30,5. (Modalidad Starter).
Desnivel Acumulado: 2040 positivo.
Tiempo: 4:13"06. (8:26 minutos/kilómetro).
Posición: 77 General. 73 masculino. 64 senior Copa de Canarias. 5 por equipos.
Clasificaciones: 
http://www.artenaratrail.com/clasificaciones-
Galerías de Fotos:
Roman Aguiar -> https://www.facebook.com/media/set/?set=a.421769544596359.1073741900.347564172016897&type=1
Manuel Lobelle -> https://www.facebook.com/manuel.lobellefernandez/media_set?set=a.624130027610493.1073741857.100000405033502&type=1
Vicente Travieso -> https://plus.google.com/photos/104615542352296760455/albums/5931582569950575217?banner=pwa




miércoles, 2 de octubre de 2013

A nadar y guardar la ropa. [Previa Artenara Trail]


Este sábado vuelve a tocar ponerse un dorsal, y siguiendo la tónica general de todo el año, experiencia completamente nueva al no haberme enfrentado nunca a la prueba, en este caso la Artenara Trail.

La Artenara Trail es una de las pruebas con más solera del calendario, no en vano ha sido puntuable para el Campeonato de España y cuenta con el aval de Arista como entidad organizadora. Presenta un recorrido exigente de 30,5 kilómetros y 2040 metros de desnivel positivo. Para abrir boca se empieza con una dura subida, luego la carrera nos da un "descanso" hasta la presa de Lugarejos, enclave a donde será fundamental llegar con mentalidad "cero kilómetros", porque se inicia aquí una ascensión muy fuerte de 5000 metros que nos llevará hasta Tamadaba, uno de los lugares mas bonitos de la isla. Posiblemente la mayoría de los mortales llegaremos aquí con la lengua fuera, la mala noticia es que solo vamos por la mitad, la buena, que solo queda la mitad, cuestión de mentalidad. A partir de aquí a "toboganear" por Acusa hasta el kilómetro 24, donde tendremos que afrontar la tercera subida "simpática" de la carrera que ya casi nos dejará en Artenara, en este punto solo tendremos que superar el repecho final para entrar en meta.


Esa es la teoría condensada en un párrafo, la realidad para mí será otra. Llego en un estado de forma muy extraño. Desde septiembre no me dan los pulmones ni las piernas para mucho, los primeros kilómetros son una tortura y no termino a gusto una salida desde hace meses. Muchas pequeñas molestias, cansancio, y sensación en las piernas de llevar kilos y kilos de plomo. Se que esto tendrá mucho de psicológico, pero tras la carrera tocará visita al fisio por primera vez en mi vida. Aparte, con el cambio de rutina, al pasar mas tiempo sentado, he cogido un poco de peso...y se nota muchísimo.

Mapa y perfíl de la prueba.

En lo que se refiere a los entrenos he vuelto a cumplir en cuanto a salidas...pero no en cuanto a ritmos. Cero series, solo una tirada larga y mucho "cochinear", pero es que no estaba para más. Eso sí, siempre intentando meter desnivel. En este caso las cuestas de Bañaderos, de Cardones y de Trasmontaña han sido los lugares de test frecuentados. Como ensayo general cayó una ruta de 27 kilómetros, salida de Arucas hasta Los Chorros por el trazado del Ultra Trail del Norte, para conectar desde aquí con el Pico de Osorio por su cara mas dura, recorrido por la finca y vuelta a Arucas por Lomo Riquianez. Costó, llegué con escalofríos y al poco...fiebre y dolor de cabeza. Algo que empieza a ser tradicional cada vez que hago más de 15 kilómetros.

Sobre el material a utilizar, creo que me decantaré por las Salomon Sense Mantra, aunque nunca he hecho mas de 12 kilómetros con este calzado nada me hace pensar que sea una mala elección. Por otro lado, al tener avituallamientos cada 5 kilómetros y gozar, en teoría, de un tiempo benévolo, llevaré cinturón de dos botellas en vez de mochila de hidratación. Aquí también arriesgo, nunca lo utilicé en competición y solo lo he llevado en una ocasión. Espero no tener que arrepentirme de estas decisiones.

Y esta es la historia, toca por tanto nada y guardar la ropa, salir muy tranquilo, intentar disfrutar de la carrera y despejar fantasmas, a ver si con ello es suficiente para estar en la 3 Valles Trail dentro de unas semanas con garantías suficientes.

Por supuesto…Keep Pushing!
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