Vuelve el feeling, vuelve el "flow"...y todo se ve con otros
ojos. El running es un estado mental, la cabeza juega un papel tan importante
como el desempeñado por pulmones o piernas, y un corredor con confianza es mucho
más rápido en las mismas condiciones físicas que otro que dude de si mismo. Y
así, con mucha fe en mis posibilidades tras unos meses donde los ritmos no
iban, me presenté en la salida del 4º Trail Villa de Teror, prueba especial al ser "la del pueblo" y mi primera como Master 30. Adiós a los tiempos como "élite".
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| El rebelde que enseña la lengua (Foto de Soledad Rodríguez). |
Se da la salida y la gente sale como si fueran a correr los 100 metros lisos, el
primer kilómetro, que se desarrolla en ligera pendiente sale en apenas 4
minutos, pero aún así tengo muchos compañeros por delante. Yo a lo mío. Al
entrar en Osorio la carrera se convierte en una montaña rusa constante de
subidas y bajadas que se estabiliza después de la dura ascensión final a la
base del Pico. Esta la hago a ratos corriendo y a ratos andando. Con ello se
esfuma mi objetivo de completar la carrera entera sin parar en ningún momento a caminar. Hasta el inicio de la pendiente voy con un grupo de compañeros a los que termino dejando atrás,
alcanzo la cima y a partir de ahí el ritmo se vuelve frenético, lo que queda es
"a machete" y siempre por debajo de los cinco minutos/kilómetro. Desde aquí se estabiliza todo y voy hasta meta
solo, únicamente me adelanta un chico que baja más rápido que yo y al que no
puedo dar alcance en la parte final.
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| Corriendo en blanco y negro (Foto Juan Sosa). |
Entro a meta en la Plaza de Sintes con un tiempo de 1:06"06, dos
minutos más rápido que mi yo veinteañero en el 2013 (donde me preparé la carrera a
conciencia), 9 segundos por kilómetro menos, y contando la prueba con unos 250 metros extra. Si añadimos la pesadez de piernas al no hacer tapering debido al ritmo de entrenos
de la semana anterior a la prueba, que resumo brevemente a continuación, todo
un éxito.
Domingo: 50
kilómetros bici.
Lunes: 15
kilómetros carrera continua.
Martes: Machaque en el gimnasio y propiocepción.
Miércoles: Entreno rápido al Trail de Teror de 12 kilómetros.
Jueves: Series en cuesta de 10 minutos cada una por montaña.
Viernes: 9 kilómetros
a 160 pulsaciones.
Sábado: Trail de Teror.
...y domingo: 18
kilómetros de Trail.
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| Entrando a meta, al fondo salen mi madre, Sara y Esther. (Foto de Soledad Rodríguez) |
En definitiva, no puedo pedir más, y lo mejor es que por primera vez en una
carrera corta me he divertido y ha desaparecido la ansiedad. Pese a tener la Diente de Sierra a una
semana vista lo di todo, esperemos que el próximo sábado no pase factura, pero
eso es otra historia que contaremos en breve.
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| La cervecita de después. |
Sobre la organización, ninguna queja. Correcta señalización, voluntarios muy amables y servicios perfectos. ¿Sabes cuando una carrera es buena? Muy simple, si en los avituallamientos tienen Coca Cola y no Cola del Lidl, esa organización vale la pena. Esta, la tenía.
Por último, felicitar a todo el equipo por el carrerón que se hicieron (prácticamente
creo que fui el único Carphial que no subió al podium), que nivel, lo mejor es
que lo que tienen de rápidos lo tienen todos de buena gente.
Datos Técnicos:
Prueba: Trail Villa de Teror. 6 de Septiembre.
Kilómetros: 12km.
Prueba: Trail Villa de Teror. 6 de Septiembre.
Kilómetros: 12km.
Tiempo: 1:06"06.
Posición: 15º general. 7º Master30. 7º Local. 205 finishers.
Minutos por Kilómetro: 5,30
Ganador: David Yánez (12Km) y Esteban García (21Km).
Clasificaciones:
Fotos:
#KeepPushing.
Vaya máquina. Ya eres master? pero si eres un pollillo. Eso de que mejores desde el año pasado pinta muy bien. Un abrazo
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