lunes, 9 de noviembre de 2015

"Me jincaron la púa" [Crónica Ruta Doramas].

Tres meses desde la última entrada, ha pasado el tiempo, y bueno, tampoco es que hubiera mucho que contar, veo en la página de edición un borrador que nunca llegué a publicar llamado "resumen veraniego" donde explicaba mi participación en un pequeño trail de barrio (Trail de El Palmar) donde me perdí dos veces y pese a estar más o menos bien de forma no disfruté, también comentaba que últimamente aparecía más por las carreras para dar ánimos a los compañeros que para correr, o que la labor de Speaker en varias pruebas y el propio trabajo no me dejaban tiempo para estar en más competiciones, aunque sinceramente, me he vuelto muy selectivo a la hora de elegir un dorsal, y tampoco he echado de menos el ponerme uno en todo este tiempo.

Pero en la Ruta Doramas si quería estar, y quería llegar bien, y más o menos lo conseguí. Completé unos entrenos decentes durante las seis semanas de preparación de mi auto-plan y así me presenté en la línea de meta. Con confianza pese a llevar medio año sin afrontar una ruta tan larga.
Unos minutos antes de "pinchar". (Foto Cristian Ramos)

Empieza la carrera y voy bien, reservando bastante. Se empieza en subida, algo que siempre me cuesta, pero rápidamente tras una pequeña bajada enlazamos con la acequia y de esta nos vamos a la bajada al balneario. Cuando acaba todo esto -ni me gusta la acequia porque me da algo de vértigo ni las bajadas técnicas al principio al ir en pelotón-, pongo velocidad de crucero, como los aviones cuando se estabilizan en el aire que encienden las luces y suena el "tuuun-tiiin-tunnn" y a respirar bien y pasar el laaaargo barranco de Azuaje hasta San Andrés. A pesar de todo no te puedes despistar ni un segundo porque desde que pises mal, te tuerces el tobillo, así que agradezco empezar la subida a La Guancha. La cosa va bien, voy fresquito y guardando bastante. Pero...

"Me jincaron la púa". 

Me explico, un kilómetro antes de llegar al avituallamiento de la presa, le doy una patada a una tunera y se me clava un pincho en la playera, paro a quitarlo...pero no hay manera, es enorme, duro y no se deja sacar (finalmente lo conseguí el domingo por la tarde con unos alicates y tras bastante tiempo). Casi 5 minutos peleando y no hay manera, esto es como cuando un piloto pincha el neumático en un rally y tiene que cambiar de neumáticos, pero obviamente en ese momento no tengo unas playeras de repuesto. Finalmente lo que hago es partirlo un poco, el apaño funciona a medias, ya que en las bajadas la púa me pincha el dedo y para que esto no suceda debo engarrotarlos. Con ello, modifico la técnica de carrera y esto a su vez me ocasiona dolores en el sóleo y espalda. Además, me genera una ampolla en la planta del pie que hace que cada paso sea como clavarme 100 agujas, 10000 si además piso mal y resbalo ligeramente. 
Ese "palito" cambió todo...jeje.
No contento con ello, resbalo ligeramente...y me apoyo en otra tunera. Ahora ya tengo púas en el pie y en la mano. En esas condiciones, corriendo como Chiquito de La Calzada y con un alto riesgo de lesión, paso por la fuente de Cho´Lucas (que nombre más crema, ojalá de grande me llamen Cho´Angel) y con 20 kilómetros por delante lo tengo claro: Me retiro en el siguiente avituallamiento y sigo para casa, que caminando son 10minutos. 


...pero llego, y como el dolor es el mismo y no va a más -menos cuando piso muy mal y arrastro el pie-, sigo hasta el siguiente. A todo ello se suma que alcanzo la intersección con la carrera corta a la vez que pasan el grueso de corredores, por lo que el tapón que me encuentro por zonas, especialmente subiendo el Rayo, es digno de mención. Y poco más que contar, el resto del camino, que coincide con la parte más bonita de la carrera, es un sin vivir donde prácticamente no puedo correr y obviamente menos aún disfrutar. Además, la cabeza me va diciendo constantemente "ten muuuucho cuidado que esta noche tienes que trabajar en la LPANightRun, no te vayas encima a dar un golpe". 
Ahí se aprecia como dolía cada paso que daba. (Foto Alberto Cardona).
Y de esa forma lamentable y penosa crucé la meta. Definitivamente el 2015, al contrario que en el plano laboral donde ha ido fantástico, no ha sido mi año deportivo. Lesión en la GC Maratón, una hora más en Transvulcania, unos minutos más en la Starter de Tejeda y 50 puestos más en la carrera del Campeonato de Canarias de Carreras por Montaña. Pero no todo fueron malas noticias, mi equipo se clasificó como tercero de Canarias, algo a lo que vagamente pude contribuir -únicamente con dos puntitos-, así que más bien fui un lastre para tanto crack. Felicidades, team.



Volveré para vengarme, Ruta Doramas, creo que puedo bajar como mínimo 30 minutos este tiempo. A ver qué pasa el próximo año.

No quiero acabar la crónica sin agradecer el apoyo a mi mujer y a todos aquellos que me animaron durante los laaaargos 37 kilómetros de la prueba. ¡Gracias!

Datos Técnicos:
Prueba: VII Ruta Doramas
Kilómetros: 37. 2590m Desnivel positivo.
Tiempo: 5:05"34.
Posición: 81 general. 237 finishers.
Minutos por Kilómetro: 8:15. 
Ganador: Efren Segundo (3:22"55).
Galeria de Fotos:

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